Tenemos entonces un punto llamado Amadeo.
Imagine ahora un segundo punto, y póngale otro nombre diferente. Quizás, Benito.
Hay que buscar ahora la manera de unir a Benito con Amadeo. Las relaciones pueden ser de lo más variadas, pero lo interesante es el proceso, y la lógica empleadas. Al crear el ejemplo no tenía en mente ningún nombre específico, pero de repente me doy cuenta que puedo simplemente unir "A" con "B" (Amadeo y Benito), pero existen múltiples variantes.
Por ejemplo, Amadeo es un nombre de raíz latina, cuyo significado literal es "amado por Dios" (equivalente a Teófilo, de raíz griega). Benito, por otro lado, suena a "buenito", por lo tanto es alguien bondadoso. Bondad es una de las características que se le atribuyen al Dios católico. Ergo, nuestra relación puede ser así:
Amadeo > Dios > bondad > Benito
Cuántas otras maneras de enlazar ambos nombres puede haber? Existen numerosísimas asociaciones lógicas, y otras no tan lógicas, que pueden surgir y dispararse a partir de una sola palabra. O a partir de dos, como en éste caso.
Resulta un ejemplo quizás absurdo, pero los resultados más interesantes se dan a partir de los vínculos absurdos. Existe un pequeño juego de salón, el cual consiste en entregar a cada participante un papel y un lápiz o lapicera. Luego se buscan pares de palabras lo más disímiles posibles, por ejemplo: escultura y violeta, y el objetivo consiste en llegar desde una a la otra en la menor cantidad de pasos lógicos de libre asociación que resulten claros para cualquiera leyendo la lista. Por supuesto, es éste último punto el que lleva a mayor debate sobre las listas de palabras y es, en definitiva, el factor más importante en la diversión resultante del juego.
Por poner un ejemplo de asociaciones para esas dos palabras, puedo sugerir:
escultura > arte > pintura > color > violeta
Dependiendo del grupo de personas involucrado puede considerarse omitir la palabra color de la lista, o no.
En cada caso se recomienda no emplear más de un minuto en realizar la cadena completa de asociaciones.
De acuerdo a estudios realizados sobre el funcionamiento de la memoria, esa es precisamente la manera en que trabaja. Los recuerdos funcionan en base a asociaciones de cosas conocidas con cosas nuevas. De allí el surgimiento de las reglas mnemotécnicas, que consisten en crear una asociación consciente entre algo que se sabía y algo que se quiere recordar.
Saque usted sus propias conclusiones.
El título de éste blog alude directamente al fluir de la consciencia, la técnica narrativa desarrollada durante fines del siglo diecinueve y principios del veinte. Representantes notables de éste estilo son, por ejemplo, Faulkner y Joyce.
